Un bar de carretera, de Puebla de Obando, fue testigo de cómo Rosa, su hija y su perro paraban para intentar recuperarse de una situación complicada.
"Salí, vi a la chica que estaba molesta en la garganta y haciendo intento de expulsar algo, que no era capaz"
Se había tomado una pastilla sin agua, algo que obstaculizó su garganta. Lorenzo Pino, el chef, se ofreció a ayudarla y llevarla al centro de salud más cercano.
"Entró ella para que le hicieran las maniobras, pero sin éxito. Nos dijeron que había que llevarla al Perpetuo Socorro"
La ambulancia no estaba disponible y la única solución era que Lorenzo continuara su trayecto hasta Badajoz. El 112 lo guio en sus primeras maniobras de auxilio.
"A través del chico que me estaba explicando, le hice las maniobras cuatro veces"
La Policía también lo intentó, pero sin éxito. Fue trasladada al Hospital Universitario, donde la odisea terminó, después de varios traslados.
"Desde las 5 menos algo, hasta las 12 de la noche, una agonía"
Agonía que se selló con una nueva amistad.