25 Julio 2025, 13:23
Actualizado 25 Julio 2025, 21:37

Extremadura sigue sacando a la luz sus tesoros arqueológicos. A partir de septiembre, los arqueólogos volverán a trabajar en la necrópolis de Medellín, uno de los yacimientos más importantes de la región. Esto será posible gracias a un convenio firmado entre la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento de Medellín y la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. El objetivo: descubrir nuevos secretos de un enclave que revolucionó la arqueología española en los años 60.

El descubrimiento casual de esta necrópolis, considerada una de las mejor conservadas del país, supuso un hito en la investigación arqueológica. Con una extensión estimada de entre 3.000 y 4.000 metros cuadrados, de los cuales se ha conservado entre el 30 y el 40 %, los primeros trabajos se desarrollaron entre los años 60 y 80, y permitieron documentar 250 tumbas, además de valiosos objetos como marfiles y nácares. Ahora, se pretende duplicar ese número.

"Los ajuares están como si los hubieran enterrado la semana pasada"

Con aquellos primeros trabajos, Medellín, considerada la ciudad más occidental del mundo antiguo, reveló inscripciones y ajuares funerarios excepcionales de la Edad del Hierro. Los expertos confían en que esta nueva campaña arroje luz sobre las primeras comunidades urbanas del sureste peninsular, sus rituales, creencias y conexiones con otras culturas mediterráneas.

El arqueólogo y director científico del proyecto, Martín Almagro, ha explicado que la necrópolis se encuentra entre dos brazos del río Guadiana, lo que ha favorecido su conservación: "Los ajuares están como si los hubieran enterrado la semana pasada, lo que le da un atractivo y un interés excepcional."

Los trabajos durarán cuatro años 

Los trabajos comenzarán en otoño y se desarrollarán durante cuatro años, con posibilidad de ampliación. El plan contempla tres objetivos principales: investigación arqueológica, protección y difusión del yacimiento. El presupuesto de 245.000 euros permitirá excavar nuevas áreas, realizar prospecciones y sondeos, restaurar materiales y exponer los hallazgos.

En esta fórmula de colaboración, la Junta de Extremadura coordinará, supervisará y financiará los trabajos; la Real Academia asumirá la dirección científica; y el Ayuntamiento de Medellín aportará los medios técnicos y humanos necesarios para las excavaciones.