Mató presuntamente a un lince ibérico y obligó a uno de sus empleados a enterrarlo fuera de su finca. Este jueves se ha reanudado el juicio en Don Benito. Fiscalía y acusación particular piden para él 3 años de cárcel, la máxima pena para este delito.
En esta segunda y última sesión del juicio han sido las declaraciones de tres peritos, dos guardia civiles y varios testigos de la defensa.
Máxima pena
Los hechos se produjeron en marzo de 2020. El animal abatido era un lince joven que había sido introducido en la zona junto con otros ejemplares y que había desaparecido del control por cámaras de campo que se instalaron dentro del programa para la recuperación de lince ibérico que tiene la Junta de Extremadura.
Desde la acusación particular, que ostenta la Junta, Ecologista en acción y la Federación Extremeña de Caza, piden esos tres años de cárcel y una indemnización de 114.000 euros. Consideran como agravantes el hecho de que el lince ibérico es una de las especies más amenazadas del mundo y además, el suceso tuvo lugar en zona ZEPA.
Por su parte, la defensa alega que fue involuntario y que no conocía que se trataba de una especie en peligro de extinción.
Para el trabajador el fiscal pide un año y medio de prisión por un delito de encubrimiento. El juicio ha quedado ya visto para sentencia.