A las 16:00 horas, en la localidad de Cala (Huelva), será el funeral de Guillermo, el hombre de 45 años que falleció este miércoles al no poder superar las heridas sufridas el día 16 tras una agresión en un bar de Calamonte.
La víctima mortal tenía una discapacidad, era natural de la localidad onubense de Cala, tenía dos hijos y trabajaba en el Centro Especial de Empleo de Villafranca, donde lamentan su pérdida y destacan su historia de superación personal.
La Guardia Civil investiga el caso y por ahora no hay detenidos. Según los testigos, la noche del 16 diciembre, Guillermo Pérez entró en un bar en Calamonte dónde se celebraba una fiesta prenavideña y hubo una trifulca. Luego, fuera del local, sufrió lesiones de gravedad, en la Plaza de España. Fue ingresado en el Hospital de Mérida y luego trasladado al Universitario de Badajoz donde falleció este miércoles.
Al dejar de ser una agresión y pasar a ser un presunto homicidio, la Guardia Civil ha intensificado sus pesquisas. Ahora, los agentes están recabando pruebas y testimonios de estos hechos y buscando al posible autor o autores de esta muerte. Esas investigaciones continuarán hasta que haya algún inculpado que sea detenido y pase a disposición judicial.