Hace un mes que un incendio destruyó la casa de Rosi. Hace un mes que comenzó una situación dramática que aún cuesta recordar...
"Todavía se me saltan las lágrimas cuando vuelvo"
Ante ello tocaba afrontar un proceso largo y duro, en el que en ningún momento le ha faltado la ayuda de familiares y vecinos del pueblo.
"Se le echará la mano que le haga falta. Que nos lo quitamos de otra cosa y se lo damos a ella. Todo por ella y por su hija"
Gracias a la recaudación de dinero y donaciones que se han aportado, ha podido comenzar las primeras instalaciones y obras en la casa. Ahora Rosi únicamente espera volver pronto a su vida y mientras solo puede tener palabras de agradecimiento.