Tras el visto bueno, por parte de la Iglesia, las procesiones vuelven a las calles de nuestros municipios. Una de las primeras en celebrarse ha sido en Casas de Don Antonio. Esta localidad, golpeada por los estragos de la pandemia, ha vuelto a ver procesionar a su patrona, la Virgen del Pilar.
Lo ha hecho en el día grande de esta localidad cacereña, en medio de sus fiestas. Para ver a la Virgen del Pilar, todo el pueblo se ha echado a la calle. También vecinos de otras localidades que han mostrado su profunda devoción por la Patrona de España.
Para evitar contagios, se ha sacado la imagen de la virgen a la puerta de la ermita y así evitar aglomeraciones dentro de ella. Los vecinos se mostraban felices por ser de los primeros en recuperar las procesiones. Así lo aseguraba Daniel Prado, hermano esclavo de María de los Pobres, que añadçia que es "una bendición" ser los primeros en procesionar después de todo lo vivido durante la pandemia de COVID-19.