Mientras muchos cantan villancicos y apuran sobremesas, en Ceclavín la Navidad se vive a lomos de un caballo: la localidad cacereña celebra estos días ‘La Borrasca’, una fiesta singular que convierte al caballo en protagonista absoluto. Y es que no todo es Navidad al uso en estas fechas. En esta localidad, la tradición se ve en las calles desde primera hora del día. Cerca de 150 caballos han tomado la localidad, preparados por vecinos y participantes para uno de los momentos más importantes de la jornada: la subida al Santuario de la Virgen del Encinar, patrona del municipio.
Allí, jinetes y caballos dan tres vueltas alrededor del santuario en sentido contrario a las agujas del reloj, un gesto ancestral de protección, antes de la adoración al Niño Jesús. El nombre de la fiesta tiene su origen en las llamadas “borrascas”, grupos de amigos que recorren Ceclavín a caballo.
Sigue la fiesta
Tras los actos religiosos, la celebración se traslada a la plaza. Las mesas se llenan y no faltan los dulces ni los productos típicos, que se comparten, y esta tarde llegará el momento más esperado de ‘La Borrasca’, con las carreras ecuestres, uno de los platos fuertes de una fiesta que ofrece una forma diferente y única de celebrar estas fechas. Un festejo que, además, aspira a lograr el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional.
