El Festivalino se despidió anoche hasta el próximo año y lo hizo con el mítico grupo Celtas Cortos. La banda de Jesús Cifuentes volvió a subirse al escenario de Pescueza, como ya hicieron en 2015.
Seis años después, en la plaza Mayor de la localidad cacereña, se recordó, de nuevo, a “aquella noche en la cabaña del Turmo”. Sonó ese 20 de abril del 90 y muchas otras de las canciones que ya forman parte de la historia musical reciente de nuestro país.
El propio Jesús Cifuentes quiso mostrar su admiración por este festival del que, dijo, deberían tomar el ejemplo muchos otros pueblos por su transfondo de compromiso social.
Un concierto en acústico que hizo bailar a varias generaciones congregadas en esa Plaza Mayor y que sirvió para poner el broche final a la edición más especial del festival más pequeño del mundo.