La zona afectada por el incendio de Jarilla, en el norte de Cáceres, es conocida por ser uno de los territorios con más piscinas naturales de Extremadura, lugares muy apreciados para el ocio y el disfrute de la naturaleza. Sin embargo, estos enclaves se están convirtiendo ahora en puntos estratégicos para la recogida de agua por parte de helicópteros e hidroaviones que luchan contra las llamas.
En Jerte, el Ayuntamiento ha decidido cerrar la piscina natural del río al baño, ya que durante toda la mañana los medios aéreos han estado cargando agua en este punto. La localidad no corre peligro, aunque las llamas se encuentran a pocos kilómetros del núcleo urbano. Por motivos de seguridad, se han cortado algunas carreteras cercanas.
Medidas similares en Tornavacas
No ha sido la única localidad en adoptar esta medida. En Tornavacas, también se ha prohibido el baño en las piscinas naturales debido a que los helicópteros recargan agua en la zona para sofocar el incendio.
Las autoridades insisten en no acceder a las piscinas naturales ni acercarse a los puntos de recogida de agua, para garantizar la seguridad.