El nuevo puente de Alcántara está a punto de entrar en servicio tras superar con éxito una de las últimas fases clave de su construcción: la prueba de carga. La infraestructura ha sido sometida a un riguroso test de resistencia con 20 camiones sobre la calzada y 356 sacas distribuidas en la pasarela peatonal anexa, simulando condiciones de uso intensivo.
La apertura del puente es inminente, tras una inversión superior a los 17 millones de euros. Su puesta en funcionamiento permitirá desviar el tráfico rodado que actualmente circula por el histórico puente romano, una joya de la ingeniería del siglo I que, hasta ahora, soporta el paso diario de 600 vehículos, incluidos 80 camiones pesados.
Con esta actuación, se busca preservar el patrimonio y mejorar la seguridad vial en la zona, al tiempo que se garantiza la conectividad entre ambas márgenes del río Tajo sin comprometer la integridad del monumento.