El cura de Almoharín y Valdemorales seguirá trabajando en estos municipios. Así lo ha decidido el obispo de la diócesis a la que pertenecen, el de Coria-Cáceres. Una decisión que se ha tomado después del rechazo vecinal a la continuidad del párroco tras conocerse que fue condenado por pornografía infantil.
El obispado se remite al comunicado que lanzó hace más de un mes, donde se aseguraba que los hechos ocurrieron hace veinte años y que el sacerdote ha cumplido la condena impuesta.
El obispo ha recibido a las familias que manifestaron su rechazo y las ha pedido que den una oportunidad al sacerdote y que le perdonen.
Uno de los puntos que motivaron la protesta contra el párroco fue que diera catequesis, una actividad que realizan actualmente seglares.