Es el paisaje que ha dejado el incendio de Las Hurdes: montes negros en contraste con el verde que caracteriza esta zona. Ha pasado un mes de una tragedia forestal que aún no puede darse por extinguida. Según Santiago Domínguez, alcalde de Ladrillar, todavía caen hojas de los pinos quemados y en los puntos calientes se vuelve a reproducir el humo. Los vecinos han recuperado su día a día sin lamentar pérdidas humanas, ni materiales, pero con el rastro del fuego muy presente en sus vidas.
Actuación de emergencia
La Administración diseña el primer paso en el terreno quemado: el plan de actuación de emergencia. Según los expertos, lo hacen contemplando que el territorio no quede "desnudo". Fernando Pulido es profesor de ingeniería forestal y del medio natural de la Universidad de Extremadura, y advierte que "no basta con restaurar" y hay que "prevenir la aparición de los incendios".
Mientras que la burocracia sigue su curso, ayuntamientos como Ladrillar preparan una consulta vecinal para los futuros proyectos de repoblación en Las Hurdes.