La luz y el fuego han vuelto a iluminar las calles de Jarandilla de la Vera. Una noche especial. Una más, pero no una igual, pues esta ha sido la primera vez que Los Escobazos se han celebrado como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Los más veteranos del lugar lo tienen claro: "Es un orgullo porque de toda la vida yo he conocido esto desde mis abuelos, mis padres y es un día especial en el calendario para el pueblo". Los más pequeños, también, pero a su manera: "Pegarle en el culo a gente con el escobón".
Cada 7 de diciembre, Jarandilla de la Vera se convierte en el escenario de esta celebración, una de las más singulares y apasionantes de España, que mezcla tradición, fervor religioso y un ambiente festivo único, atrayendo a miles de personas de toda la región y el país.
Origen y preparativos
La festividad tiene raíces pastoriles que datan de hace siglos, cuando los pastores descendían de la sierra hacia el pueblo iluminando su camino con antorchas hechas de escobones, un arbusto típico de la zona. En la actualidad, esta tradición se mantiene combinando tradición y modernidad. Las calles de Jarandilla se llenan de hogueras y antorchas encendidas, mientras los participantes se dan "escobazos" amistosos.
La fiesta comienza con semanas de preparación, donde grupos de amigos recolectan y ensamblan los escobones. La noche del evento, la celebración se inicia con la salida del estandarte de la Inmaculada Concepción, un momento cargado de emoción que da paso a una procesión iluminada por las llamas. Todo el pueblo se une alrededor de las hogueras, compartiendo alimentos tradicionales como el vino de pitarra y productos típicos de la comarca.
Fiesta de Interés Turístico Nacional
Este año, miles de personas se han congregado para vivir esta experiencia única. La entrega del "Escobón de Oro" ha sido uno de los momentos más destacados de esta nueva Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Los Escobazos de Jarandilla de la Vera, Fiesta de Interés Turístico Nacional