El municipio de Jarilla comienza a recuperar la normalidad tras los días de angustia provocados por el incendio que afectó a la zona. Los vecinos vuelven poco a poco a sus rutinas, aunque el recuerdo de lo vivido sigue presente.
“Todos volvemos a incorporarnos a la vida cotidiana"
“Todos volvemos a incorporarnos a la vida cotidiana, porque han sido unos días bastante duros”, explica Minerva Serrano, monitora sociocultural del municipio.
Una vecina reconoce que, aunque persiste la incertidumbre, la población se ha adaptado con rapidez: “Estamos con la angustia de cuándo esto volverá a ser lo que era, pero creo que la gente se ha integrado muy bien y ha retomado su rutina con normalidad”.
El fuego afecto a las colmenas de Eli Carril
Sin embargo, no todos han tenido la misma suerte. Eli Carril, apicultora local, ha perdido todas sus colmenas y se ve obligada a cerrar su actividad: “Hay que volver a empezar, y a nuestra edad ya… ni nos lo planteamos”.
Desde el Ayuntamiento se pide prudencia y se recomienda no acercarse a las zonas quemadas, que aún pueden presentar riesgos. “Las zonas pueden tener algún foco activo. No arriesguen ni se acerquen, porque los retenes siguen controlando por si hay algún rebrote”, advierte Juan Manuel Serrano, teniente de alcalde.
Además, se recuerda que caminar sobre terreno quemado puede ser peligroso. Aunque parezca apagado, puede haber brasas ocultas que provoquen quemaduras, y el suelo presenta riesgo de derrumbes.