La Enramá infantil antecede a La Enramá tradicional de los jóvenes de Pinofranqueado
Hoy es, sin duda, el día grande de Pinofranqueado. El día grande y el más esperado: después del largo parón por la pandemia, vuelve la Enramá.
Y con ella, el tradicional emparejamiento temporal de mozos y mozas del pueblo, con más de 150 años de antigüedad. Nació y creció para facilitar futuros noviazgos dentro de la misma sociedad hurdana. Jaime de Cáceres Concejal de Pinofranqueado y explica que ocurre después del sorteo de emparejamiento.
Los chicos realizan un pasacalles acompañado del sonido de los tamboriles, y cada uno va a la casa de la chica con la que se empareja. La joven le invita a un refresco o algún dulce de la zona y lo más importante, le coloca 'la enramá', un ramillete de flores silvestres que colocada en la solapa del traje. Así salen juntos para unirse de nuevo al pasacalles hasta llegar a la plaza. Y allí, el famoso baile típico de 'La Enramá' ante la curiosa mirada de vecinos y turistas. En 'La jota del arco', chicos y chicas forman dos filas uniendo los brazos y trazando un arco donde una tras otra van pasando por debajo. La fiesta continúa toda la noche a ritmo de flauta y tamboril.
Este año, en las listas había mas chicas que chicos, pero se igualó con jóvenes de otros pueblos cercanos. También se pueden inscribir para unirse parejas del mismo sexo, aunque por el momento nunca se han apuntado. Después del emparejamiento, estas parejas permanecerán tres días como novios. Y ojo, a lo largo de los años se han dado casos de parejas que han durado mucho más tiempo juntos...