Un operativo conjunto entre la Guardia Civil española y la Policía Judiciaria de Portugal culminó con la detención de un preso fugado en la localidad portuguesa de Bensafrim, en el municipio de Lagos. El detenido, de 47 años, no regresó al centro penitenciario de Topas (Salamanca) tras un permiso en 2021, donde cumplía condena por delitos graves. La operación fue llevada a cabo por unidades especializadas de Cáceres y Plasencia, tras una investigación que permitió localizar con precisión su paradero.
Publicó vídeos en redes sociales con explicaciones sobre cómo fabricar explosivos
Durante su fuga, el individuo se mantuvo activo en redes sociales, donde publicó reiteradas amenazas dirigidas a jueces, guardias civiles y ciudadanos con los que tenía conflictos personales. Además, difundió contenido extremadamente peligroso, incluyendo un vídeo en el que explicaba cómo fabricar un artefacto explosivo, detallando los materiales y el procedimiento para manipular una bombona de gas, lo que agravó su situación legal.
Investigación compleja
La investigación fue especialmente compleja debido al secretismo con el que el fugitivo ocultaba su ubicación. Sin embargo, el análisis detallado de los vídeos publicados en internet permitió a los agentes extraer pistas clave que ayudaron a delimitar la zona en la que se escondía. Esto facilitó la activación de mecanismos de cooperación judicial y policial europeos, incluyendo la emisión de una Orden Europea de Detención y una Orden Europea de Investigación.
Gracias a la coordinación entre ambos cuerpos policiales, las órdenes fueron ejecutadas con éxito y el fugitivo fue detenido el 8 de julio. Posteriormente, fue puesto a disposición del Tribunal Judicial de Évora, en Portugal, y se encuentra a la espera de ser entregado a las autoridades judiciales españolas para continuar con el proceso legal correspondiente en España.