La casa de María José y Chema es un ir y venir. Como en todos los hogares, la de hoy es una noche única, una ocasión para reunirse con la familia y compartir comida, bebida y buenos momentos.
Pero en esta casa de Casar de Cáceres, la Nochebuena es aún más especial.
"Eran personas sin hogar y desde que llegaron, pues la Nochebuena es una fiesta, porque no tenían este ambiente familiar en los centros donde estaban"
María José y Chema son cuidadores de cuatro personas dependientes que necesitan una atención continua, 24 horas, los 365 días del año. Un ejemplo de generosidad desde hace tres décadas. Por eso, la Navidad en su casa cobra una dimensión diferente.
"Son personas integradas plenas, que es lo más que se puede pedir en estas personas con una infancia desafortunada"
En su mesa, como en todas... queso, jamón y marisco. Pero lo que se sienta y se siente en la mesa de esta casa es algo que sólo aquí se puede encontrar. Un amor desinteresado, un calor diferente que sólo María José y Chema entienden.
