Eugenio Díaz Borja, Juan Pirón, Francisco Refolio, Antonio Tejela, Diego Vital, Julio Tomás Alfonso y Amado Viera, el que fue alcalde republicano de Valencia de Alcántara. Son los nombres de los siete identificados gracias a las pruebas de ADN realizadas tras la exhumación de la mina La Terría, en esta población cacereña.
Concha Viera cumple hoy 91 años, y gran parte de ellos los ha pasado buscando a su padre, uno de los 49 asesinados por los franquistas tras la Guerra Civil y que fueron arrojados al pozo que luego se convertiría en la fosa de La Terría.
Su padre es una de las siete personas que se han identificado plenamente gracias a esas pruebas de ADN, en un proceso largo y lleno de dificultades.
En la fosa se encontraron además 30 personas identificadas por otros métodos, a las que se suman otras 12 de las que se desconocen nombres y apellidos. Todas descansan en un mausoleo en Valencia de Alcántara.
El próximo reto es terminar la exhumación e identificación de las cerca de 20 personas asesinadas en otra mina, La paloma, en Zarza la Mayor. Trabajos para los que la Diputación de Cáceres ya ha aprobado una subvención de mas de cien mil euros.