'Los jurramachos' es uno de los carnavales más originales de la región. Solo hace falta abrir el baúl para disfrazarse con ropa cateta, muy pasada de moda, de las abuelas... y además mal combinada. Pero lo más importante es que no te reconozcan. Por eso se usa la funda de los jamones a modo de capucha para taparse la cara. Eso sí con agujeros para ver, respirar y poder hablar. La modificación de la voz es otro de los elementos que caracterizan al jurramacho.
En Montánchez están convencidos de que estas peculiaridades harán de su carnaval que sea declarado de interés turístico regional. Ya lo solicitaron y este año reciben la visita de los técnicos de la Junta que evaluarán si merece o no la distinción.
Los orígenes de este carnaval se remontan al siglo XVIII y que nunca han sido interrumpidos, ni siquiera durante la pandemia, cuando también se entregaron los premios a los mejores jurramachos, señala la alcaldesa
El sábado de carnaval, a ritmo de charanga, los Jurramachos comienzan a aparecer por la tarde por las calles de Montánchez. Después se entregan los premios al Jurramacho Mayor, al jurramachino y al mejor grupo de jurramachos.
Esta fiesta atrae a numerosos visitantes. De hecho, se han habilitado autobuses de ida y vuelta desde Cáceres y Trujillo. Visitantes a los que se les facilitará además la vestimenta de jurramachos con ropajes que ha preparado el ayuntamiento.
Evaluarán al "Jurramacho" de Montánchez para su posible declaración como fiesta de interés turístico regional
