En Pinofranqueado los vecinos siguen sin poder beber agua del grifo un mes después de darse por extinguido el incendio en Las Hurdes y Sierra de Gata. El agua aún no es potable debido al arrastre de las cenizas causado por las lluvias y por eso se abastecen con garrafas que llegan de un depósito con agua potable.
Aunque el agua ya sale transparente por los grifos de sus casas, todavía no es potable. Las lluvias que llegaron el día antes de darse por extinguido el incencio, y que continuaron después, arrastraron cenizas hacia los cauces fluviales. Y pese a la colocación de barreras flotantes en el embalse de Los Ángeles, que abastece a la localidad, las cenizas se colaron en la red que abastece a la localidad.
No quedó mas remedio que instalar un depósito de agua potable, al que los vecinos acuden para llenar gratis garrafas de agua. Además cualquier vecino que no pueda acceder al depósito de agua potable, puede solicitar ayuda para ser trasladado hasta él y llenar sus garrafas. Desde el ayuntamiento se pide que se haga un uso responsable de este agua.