Los trabajos del nuevo puente de Alcántara encaran su recta final. La imponente infraestructura, que destaca por su arco central de 180 metros de luz, separando los dos apoyos de la infraestructura, ya está terminada y se prevé que entre en funcionamiento a finales de octubre.
La obra ha requerido el uso de más de dos millones de kilos de acero, convirtiéndose en uno de los proyectos más ambiciosos de ingeniería civil de la región. Una vez inaugurado, el puente asumirá el tráfico rodado de la carretera EX-117, de manera que coches y camiones dejarán de circular por el puente romano, preservando así el monumento bimilenario y permitiendo su disfrute como espacio exclusivamente peatonal y turístico.
Un puente moderno junto a un monumento milenario
Esta nueva infraestructura cuenta con una longitud de 705 metros, de los cuales 409,5 corresponden al puente principal. Un puente que incluye una pasarela para peatones, concebida como mirador del puente romano, lo que permitirá contemplar desde otra perspectiva esta joya del patrimonio histórico.
Las obras comenzaron en 2022 con un presupuesto inicial de 17 millones de euros, que posteriormente se incrementó hasta 23 millones debido al encarecimiento de materiales como el acero y a retrasos por lluvias. A pesar de estas complicaciones, el puente estará operativo en otoño.