Cinco años han pasado desde la desaparición de Rosalía Cáceres Gómez en Bohonal de Ibor. A sus 74 años, salió a pasear por los alrededores de esta localidad cacereña y desde entonces, no se ha vuelto a saber nada sobre su paradero. Aunque era vecina de Madrid, residía en Bohonal de Ibor desde antes del inicio del estado de alarma por la pandemia de la Covid-19.
Salió a pasear y no regresó a su casa
La mañana del 25 de mayo de 2020, Rosalía salió a caminar por caminos cercanos a la localidad. Desde allí, habló por teléfono con su hijo y con una prima, pero poco después dejó de responder al móvil. Durante estos años, la Guardia Civil y los vecinos han organizado numerosas búsquedas en la zona. Se han llevado a cabo varias batidas, en las que han participado la Unidad de Montaña y el equipo Pegaso de la Guardia Civil, especializado en búsqueda y vigilancia con drones, sin obtener resultados.
La investigación no descarta la implicación de terceras personas
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres, a través del Área de Personas Desaparecidas, sigue analizando la información y realizando investigaciones sobre el caso. Desde un principio, las hipótesis han incluido tanto la posibilidad de un accidente como la implicación de terceras personas.
Salvador Serrano, yerno de Rosalía y portavoz de la familia, ha manifestado en varias ocasiones que "la creencia popular es que hay alguien implicado en su desaparición, ya sea por un motivo desconocido o debido a un posible accidente cuyas consecuencias no se quieren asumir".
La familia de Rosalía Cáceres continúa luchando por mantener vivo el caso y obtener respuestas, mientras las autoridades mantienen abierta la investigación.