La escasez de agua en Serradilla ha comenzado a preocupar a su ayuntamiento. Desde el consistorio han tomado la decisión de limitar el consumo de agua para determinadas actividades.
Por ejemplo, los vecinos no podrán limpiar sus coches ni regar las fachadas. Tampoco se podrán llenar las piscinas particulares. Medidas, aseguran desde el ayuntamiento, de obligado cumplimiento. Saltarse algunas de estas normas podría conllevar sanciones.
De momento son las primeras restricciones que se llevan a cabo, pero desde el consistorio no descartan otras, como los cortes intermitentes en el suministro.
En el pueblo, sus vecinos han acogido de buen agrado estas restricciones y se muestran concienciados ante el evidente problema de abastecimiento de agua.