Queda mucho trabajo por delante para recuperar la zona afectada por el incendio de Jarilla. Un esfuerzo que conocen bien en Las Hurdes, donde una decena de pueblos sufrieron uno de los incendios más devastadores, con 8.000 hectáreas calcinadas. Una década después, hemos vuelto a la zona para comprobar cómo el verde ha logrado imponerse a las cenizas.
La recuperación de un monte tras un incendio es un proceso largo. Para que los brotes verdes resurjan, es necesario realizar un trabajo previo fundamental.
Ignacio Sánchez, ingeniero de montes, explica: "Para evitar la erosión del suelo se sueltan alpacas de paja desde helicópteros, se retira la madera quemada y posteriormente se llevan a cabo labores de abancalamiento."
En 2023 el incendio afecto a Sierra de Gata y Las Hurdes
Ignacio forma parte del equipo técnico del proyecto Economía Verde Circular, destinado a la recuperación del Valle del Árrago. Este proyecto nació tras el incendio que afectó a la Sierra de Gata y parte de Las Hurdes en 2023. Su labor se centra en tres ejes fundamentales: "Primero, creamos un marco de participación ciudadana a través de la formación. Luego, realizamos la restauración paisajística con la plantación de castaños, madroños, labores selvícolas y recuperación de antiguos olivares. Y, por último, apostamos por la innovación, utilizando nuevas tecnologías para prevenir futuros incendios."
Pensando en el reciente incendio de Jarilla, Ignacio y otros expertos insisten en que lo más urgente ahora es evitar que las primeras lluvias arrastren la tierra quemada, lo que agravaría aún más los daños medioambientales.