La tradición, la fe y el amor hacia los caballos, llevan a Álvaro Murillo y a su grupo a peregrinar cada 12 de octubre a Guadalupe. Lo hacen desde hace más de 20 años. Él comenzó haciéndolo solo y a lo largo de los años se ha convertido en una tradición familiar.
Esta mañana les hemos encontrado en Logrosán, preparando sus caballos para afrontar la última etapa que les llevará hasta la Puebla. Allí se reunirán con otros caballistas procedentes de toda Extremadura y de otras provincias para protagonizar la ofrenda floral a la Virgen de Guadalupe en la plaza del Monasterio. Se espera que acudan unos 1.100 caballistas.
El acto comienza a las cuatro de la tarde y hace dos años que no se celebra por las restricciones para evitar contagios de covid.
Peregrinación ecuestre más importante de España
Esta peregrinación ecuestre es la más importante y multitudinaria bajo una misma bandera, la del Honrado Concejo de Guadalupe, que se creó en 2011 para que esta tradición no se perdiera y que data de 1971, según ha explicado el presidente de esta organización, Manuel Durán.
Entre las más numerosas agrupaciones que pertenecen al Concejo de Guadalupe están la de Navalvillar de Pela, Casar de Cáceres y Arroyo de la Luz, que aportan medio centenar de caballistas.
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