Un tren histórico, construido entre 1926 y 1930 en fábricas de España, Francia y Reino Unido, ha recorrido este sábado los 170 kilómetros de vía férrea que separan las dos Reservas de la Biosfera de la provincia de Cáceres, Monfragüe y Tajo-Tejo Internacional. Un viaje de dos horas y media para disfrutar de los recursos naturales, patrimoniales, gastronómicos y culturales del recorrido y del de los municipios que integran ambos territorios.
La iniciativa está promovida por la Diputación de Cáceres con motivo de la conmemoración esta semana del Día Internacional de las Reservas de la Biosfera, y consta de dos viajes. El tren de este sábado ha estado dirigido a empresarios del sector turístico y agentes culturales, y el de mañana domingo 6 de noviembre es para el público en general y las plazas se agotaron en diez minutos.
El convoy con cinco vagones, cuatro de ellos restaurantes y uno con coches-camas, ha partido de la estación de trenes de Monfragüe a las 9,30 horas y ha llegado a Valencia de Alcántara después de un recorrido de dos horas y media con unos 150 pasajeros a bordo que han disfrutado de animaciones teatralizadas y degustaciones de productos típicos de la provincia.
Precisamente en 2023, la Reserva de la Biosfera de Monfragüe tiene que pasar el examen para revalidar su título Unesco. Para explicar la importancia de estas zonas, durante el recorrido, el profesor de la UEx y presidente de la junta rectora del Parque Natural del Tajo Internacional, Chema Corrales, ha ido leyendo el paisaje que transcurre durante todo el trayecto, a lo largo de dehesas, ríos, pantanos y sierras.
El viaje comienza en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe para atravesar de este a oeste la provincia pasando por su único valle tectónico producido por una falla que acompaña en parte de su recorrido al embalse de Alcántara, en una zona donde se han catalogado más de cien dólmenes.
La travesía discurre por Cañaveral hasta llegar a Cáceres y después el tren enfila rumbo a la frontera portuguesa, vislumbrando las estribaciones de la Sierra de San Pedro, para llegar al lugar donde el Tajo se convierte en Tejo y se adentra en la segunda Reserva de la Biosfera de la provincia, que comparte territorio con Portugal aprovechando el curso del río más largo de la Península Ibérica.
Al llegar a Valencia de Alcántara los viajeros han disfrutado de una visita guiada por el municipio, con un rico patrimonio como el barrio judío o la iglesia de Rocamador, donde se produjo la Boda Regia en 1497 entre el rey Don Manuel de Portugal y la infanta Isabel, primogénita de los Reyes Católicos, así como una ruta por el entorno que reúne uno de los mayores conjuntos megalíticos de Europa.
El tren partirá de nuevo a las 17,00 horas para llegar a Monfragüe a las 19,30 horas y dar por concluido un viaje que busca poner en valor los ferrocarriles históricos del siglo pasado y aprovecharlos como recurso turístico.
Prueba piloto
La iniciativa cuenta con un presupuesto total de 27.000 euros y se lleva a cabo a modo de prueba piloto a través de un convenio entre la diputación cacereña y la Fundación de Ferrocarriles Españoles con la intención de darle continuidad en el tiempo como un recurso turístico más para la provincia.
El presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos; el diputado de Reto Demográfico, Álvaro Sánchez Cotrina; los alcaldes de Malpartida de Cáceres y Valencia de Alcántara, Raúl Barrado y Alberto Piris, respectivamente, entre otros han participado de este viaje que pretende también reivindicar una línea férrea, en parte en desuso, como nexo de unión de territorios.
Carlos Carlos ha explicado que la idea es que el viaje en este tren histórico de más de un siglo de antigüedad sirva para potenciar las dos Reservas de la Biosfera a la vez que se disfruta del paisaje. "El tren es una herramienta más a favor del desarrollo turístico de los territorios de la provincia", ha incidido el presidente de la institución provincial, que ha recalcado que debido a la gran respuesta que ha tenido esta experiencia piloto y cuando se valoren los resultados se estudiará la posibilidad de crear un calendario para que se puedan producir más viajes de este tipo.
Tanto el alcalde de Malpartida como el de Valencia de Alcántara han agradecido a la diputación cacereña esta iniciativa que sirve para fomentar el turismo en ambos territorios y para impulsar la actividad económica y el desarrollo de estos entornos rurales.