La imagen impresiona. Un inmensa manta verde cubre, estos días, parte del cauce del río Tajo a su paso por Extremadura. Ya ha pasado por Cedillo, acumulándose en su embalse y, ahora, se aproxima a Alcántara.
Aún está por confirmar qué especie es, si es invasora o no, y si es autóctona (como la lenteja de agua) o exótica. Será Confederación Hidrográfica del Tajo y la Consejería de Transición Ecológica quien lo confirme. De momento, ninguno de estos organismos se ha pronunciado.
En la zona existe preocupación por el daño que puede provocar esta planta, porque el manto creado impide que los rayos penetren en el agua y eso provoque una crisis en la producción de oxígeno y dañe a especies animales y vegetales. Los expertos piden que se averigüe, a la mayor celeridad posible, de qué planta se trata y que se vigile su reproducción.