Villanueva de la Sierra celebra este sábado la Fiesta del árbol, la fiesta medioambiental más antigua del mundo, con 220 años de historia.
Más de dos siglos de tradición para una fiesta que tiene su origen en 1805, cuando el párroco del pueblo decidió reforestar la arboleda de la zona que había sido calcinada, según dicen, por un gran incendio. De ahí nació el acto de plantar árboles que, desde entonces, ha ido perdurando generación tras generación en este municipio cacereño.
Durante todo el fin de semana, en Villanueva de la Sierra hay un amplio abanico de actividades que incluye un mercado gastronómico y medioambiental. El broche de oro de la fiesta llegará el lunes. Ese día, los vecinos de Villanueva de la Sierra plantarán más de 200 árboles de distintas especies como álamos, alcornoques, castaños o encinas, entre otras variedades.
Una celebración declarada como Bien de Interés Cultural que recuerda la importancia de proteger las superficies arboladas y cuidar el medio ambiente.