No han vivido nada igual en más de siete décadas de historia. Tras golear al Extremadura B en casa el pasado domingo, el CF Trujillo suma doce partidos sin conocer la derrota. Una cifra que el equipo trujillano nunca había sumado antes en categoría nacional, y que le ha permitido afianzarse en la segunda posición de la Tercera RFEF. Se encuentran a sólo seis puntos del líder, el Diocesano.
Una hazaña histórica que han logrado tras un comienzo no precisamente halagüeño, y es que arrancaron la temporada encajando tres derrotas y un empate. Dinámica que cambió tras vencer, por la mínima y en el descuento, al Aceuchal el pasado 10 de octubre. Una victoria y un inicio de buena racha que, según su entrenador Maxi Ovejero, fue "un premio al trabajo que el equipo había ido realizando hasta entonces".
La base del equipo y elemento clave en los resultados es una columna vertebral de nivel en la que destacan jugadores de la experiencia de Manzano o del portero Jordi Pérez, actualmente guardameta de Tercera con menos goles encajados. Sin embargo, Ovejero insiste en que el éxito de este Trujillo es fruto de "la comunión de todo el equipo". Y, pese a todo, el objetivo del equipo esta temporada aún no está fijado en clasificarse para playoffs de ascenso o en alcanzar al Diocesano y liderar la tabla. El objetivo sigue siendo otro, y es por eso que, para el entrenador, el próximo encuentro (el domingo 23 frente al Don Álvaro) será "su gran final": "Es el partido que puede hacer que finalmente consigamos la permanencia, que es por lo que estamos todos", afirma.
Jordi Pérez: "En el Trujillo estamos muy ilusionados con hacer cosas bonitas"