Entre la capital pacense y Valverde de Leganés, hay un ecosistema muy especial por su singularidad. Y es que, aunque los pinares constituyen una de las formaciones arbóreas más características de la Península Ibérica, en Extremadura su abundancia puede atribuirse casi en su totalidad a la mano del hombre. Excepto en este paraje donde además algunas de sus ejemplares cuentan una historia de siglos.
La excepcionalidad de los pinares autóctonos en la provincia pacense
Miércoles, 21 Abril 2021