Badajoz
6 Julio 2020, 9:10
Actualizado 6 Julio 2020, 09:10

Apenas han pasado quince días desde que se levantó el estado de alarma, y los rebrotes siguen complicando el control de la pandemia de COVID-19. En Extremadura, dos nuevos brotes y un foco por agrupamiento familiar en Badajoz se han sumado al brote de Navalmoral de la Mata en una semana especialmente compleja.

Desde el lunes y hasta este domingo, 40 nuevas personas se han contagiado de COVID-19 en la región. La mayoría de ellos están concentrados en la ciudad de Badajoz, en total 28 personas: 8 del primer brote originado en una fiesta que saltó el miércoles, y otros 5 de un segundo brote que surgió el jueves y ha obligado a cerrar una cafetería en la ciudad.

11 positivos de una agrupación familiar

A ellos se suman otros 4 positivos aislados que no están relacionados con esos dos brotes y otras 11 personas vinculadas a una agrupación familiar, 7 que comenzaron a dar positivo ayer sábado y otros 4 vinculados que se han sumado este domingo, aunque el SES sigue sin considerarlos como brote.

Aunque los casos puntuales se dispersan por toda la geografía extremeña, el otro brote activo es el de Navalmoral de la Mata que, aunque sigue controlado, ayer generó otros 5 nuevos positivos. 

La clave, la vigilancia de los contactos

La clave de cómo evolucionen los brotes está en el seguimiento de los contactos que generan los nuevos contagiados. Esta semana hay al menos 244 personas que están siendo investigadas en Extremadura por tener relación directa con algún positivo.

191 de esos contactos se concentran sólo en la ciudad de Badajoz. Todas las personas investigadas deberán seguir una cuarentena de dos semanas vigilando síntomas aunque hayan dado negativo en las pruebas PCR.