La cifra de fallecidos por Covid-19 sigue aumentando. Ya faltan entre nosotros mil extremeños que no deberían haberse ido. El dolor en las familias es incalculable.
Muchas localidades han despedido a amigos y vecinos antes de tiempo. Entre ellas, Berlanga. Su centro residencial ha sido uno de los más afectados por la pandemia. En aproximadamente un mes fallecieron 11 de sus 25 usuarios. “Es una situación que se afronta con impotencia, nadie está preparado para eso”, afirma el alcalde de la localidad, Juan Manuel Ortiz. “Cuando le pones cara a una víctima, nombre y apellidos, la vida no es igual”.
La población, ahora libre de Covid, decidió autoconfinarse para hacer frente a la pandemia. “Todos -explica Ortiz- hemos aprendido de esta crisis sanitaria”.
