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La Policía Nacional ha detenido a una persona en Badajoz por formar parte de un grupo dedicado a ofrecer servicios de “hackeo sofisticado” como el espiaje en redes sociales, la eliminación de las multas o las deudas con la Agencia Tributaria, la modificación de notas académicas y la obtención de titulaciones no cursadas.
Junto a la persona detenida en Badajoz han sido arrestadas también otras dos en diferentes puntos del país, que se suman a un par de personas imputadas por los delitos de estafa, extorsión, revelación de secretos, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Estas detenciones se han producido tras la investigación llevada a cabo por parte de los agentes de la Policía Nacional tras la detección y análisis de unos 12.000 anuncios publicitarios que estaban asociados a 40 números de teléfonos, 200 correos electrónicos y hasta 1.300 direcciones IP.
Los arrestados realizaban esas publicaciones en páginas de internet y foros haciéndose pasar por hackers y ofreciendo sus servicios de espiaje en whatsapp, la eliminación de deudas pendientes, la eliminación de registros del fichero de morosos o la eliminación de multas de tráfico.
También anunciaban la posibilidad de obtener titulaciones oficiales de manera fraudulenta y el cambio de notas académicas si contratabas sus servicios como “hackers sofisticados” según ha detallado la Policía Nacional.
Extorsionados
Los agentes detallan que, una vez contactados, los detenidos convertían en víctimas a sus clientes al estafarles, extorsionarles y revelar contenidos de su ámbito privado y llevando a cabo el delito conocido ya como “hackstorsión”.
Una vez que conseguían a sus víctimas a través de internet comenzaban a solicitarles datos sensibles para vulnerar su intimidad y formalizaban el pago de la cuantía pactada entre ambas partes tras el que desaparecía el contacto sin, lógicamente, prestar ningún servicio.
Si la persona que les “contrataba” se negaba a pagar por ejemplo el servicio de espionaje de mensajes en WhatsApp los estafadores cumplían su amenaza y contactaban con la parte que pretendían espiar. La policía estima que la cuantía estafada a las víctimas ronda los 300.000 euros.