Nueve comparsas y varios grupos de percusión y artefactos han abierto esta tarde el desfile de la barriada de Santa Marina, en Badajoz.
Todo un espectáculo de ritmo y color, a golpe de tambor, que termina con el encendido de las candelas.
Todos junto al Marimanta que, como manda la tradición, se quema en el fuego. Representa todo lo malo que se ha ido acumulando durante el último año. Su creador ha pretendido desear que termine la guerra de Ucrania, el paro, también un tren digno para Extremadura y que haya menos crispación en la sociedad.