La Junta de Extremadura tiene la intención de rehabilitar las viviendas del bloque de la Guardia Civil ubicado en Suerte de Saavedra, en Badajoz, gracias a los Fondos Europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. El fin es ponerlas después a disposición del parque público de alquiler asequible.
Según han explicado desde el Ejecutivo regional a Efe, la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda ha remitido una misiva al organismo autónomo estatal GIESE para solicitar la cesión gratuita de las 90 viviendas.
Demanda ciudadana
Hace algo más de cinco años una decena de familias ocuparon sendas viviendas de este bloque y desde entonces son varios los colectivos que piden la rehabilitación del inmueble y su conversión para un uso social.
El Ejecutivo autonómico contempla además dentro de este proyecto “la rehabilitación a nivel barrio, con actuaciones en el entorno residencial”.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Suerte de Saavedra, Fernando Gonçalves, espera que el uso social del edificio pueda ser pronto una realidad debido al elevado número de demandantes de inmuebles de este tipo tanto en la barriada como en el resto de la capital pacense.
Según ha explicado, en una reciente reunión con responsables de la Delegación de Gobierno en Extremadura, en coincidencia con un evento conjunto entre la institución y la barriada, ya se trasladó desde el Estado que la Junta de Extremadura tenía la intención de liderar el proyecto y de disponer de los fondos necesarios, lo que fue “muy bien acogido”.
Unos fondos no solo para rehabilitar el inmueble, sino también para complementarlos con otras iniciativas “a nivel barriada”, ha valorado Gonçalves.
Condiciones precarias
La precaria situación de las familias desde que ocuparan varias de las viviendas del edificio volvió a saltar de nuevo a la palestra durante el confinamiento del año pasado, debido a las dificultades que se encontraban para acceder al suministro de agua, que no poseen, al no poder salir de las casas.
Ya en diciembre de 2019, dos años después de la ocupación, el Ayuntamiento de Badajoz pidió a través de un acuerdo en pleno a las administraciones una resolución al problema, debido a la inexistencia de agua y luz.
Desde entonces el inmueble se ha ido deteriorando progresivamente, como ha explicado Gonçalves, de ahí que la asociación vecinal haya llevado a cabo múltiples reuniones con Delegación del Gobierno y Junta de Extremadura en la búsqueda de una solución.