17 Abril 2025, 11:17
Actualizado 17 Abril 2025, 14:18

Con 50 cofradías a lo largo de su historia, las raíces de la Semana Santa de Badajoz se remontan a la Edad Media. La Hermandad del Santo Entierro pacense germinó durante la Reconquista de la ciudad, en 1230. 

Hay documentación, asegura Juan Antonio García, Hermano Mayor de la Cofradía del Santo Entierro, que dice que los Caballeros de Santiago ya realizaban esta procesión del Santo Entierro: "Es una de las pocas de España, creo que son ocho las únicas tallas que esconden en el pecho un sagrario".

El Cristo de la Espina tiene un pequeño sagrario en el hombro

Es una de las curiosidades de la Semana de Pasión de Badajoz, pero esconde más tesoros. Como el del Cristo de la Espina, como nos cuenta Eva María Rodilla: "Principalmente debe su nombre porque lleva un pequeño sagrario en su hombro donde alojaba una espina de la corona de Cristo". Una reliquia que guarda el convento de las Descalzas y que solo puede verse cada 4 de mayo.

En el siglo XVII la Semana Santa pacense vive su esplendor

En el siglo XVII, la Semana Santa pacense vive su esplendor con la creación de las mejores piezas de imaginería que todavía se conservan. Antonio Manzano, historiador de la Semana Santa de Badajoz, destaca la historia de las tallas: "Una imaginería sobresaliente, empezando por la Virgen de la Soledad, una madonna italiana, la Virgen de las Lágrimas, una joya del siglo XVI y XVII. Tenemos el Cristo de la Humildad, también del XVII, igual que el Cristo del Prendimiento, y el Cristo de la Paz, que también es del XVI".

La Virgen de la Soledad es la Patrona de Badajoz

Y entre todas destaca la Virgen de la Soledad. Una talla encargada en Nápoles, que según la leyenda inspiró a la Virgen de la Paloma madrileña y se convirtió en patrona de Badajoz tras una devoción que cruzaba fronteras, como sostiene José María Blanco, Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad: "Todos los pueblos de alrededor e incluso Portugal, y así sigue siendo a lo largo de los siglos. Llevamos ya tres siglos y medio. Creemos que puede ser única, ya que como patrona de una ciudad procesiona Jueves y Viernes Santo".

Ni la destrucción de su templo original en 1810, ni la posterior guerra civil pudieron con la patrona y el resto de la imaginería pacense. Joyas valiosas junto a bordados, orfebrería y la verdadera esencia, la devoción de miles de hermanos y cofrades, han conseguido ensalzar a la Semana Santa de Badajoz a la máxima distinción como cita de interés internacional.