21 Agosto 2020, 16:21
Actualizado 21 Agosto 2020, 16:21

A Paquito el chocolatero o I will survive, canciones que, tradicionalmente, marcan el final de las bodas ya bien entrado el nuevo día, este año no vamos a llegar. Vayan sacando los trajes cortos, porque la nueva normativa ha hecho que las bodas, ahora, sean de día. La prohibición de tener abiertos los locales de ocio más allá de la una de la madrugada también les afecta, como ha afectado a los bautizos y las comuniones, pero estas dos últimas celebraciones siempre se han celebrado por la mañana. 

Podríamos decir que son bodas con toque de queda y con restricción de personal: una restricción que a veces parte de los propios novios. Sara se casa el próximo mes y ha decidido celebrar una boda "con la familia más íntima, porque los padres de los dos son mayores y no queremos correr riesgos". Tenían prevista una cena, pero lo han cambiado a por la mañana. Lo mismo ha hecho Ana, que sí ha invitado a más gente a la boda, "pero no a tanta como hubiera pensado en un principio. Ha habido que recortar mucho y seremos menos de 50".

"La nueva normativa está afectando a los servicios de restauración en general y, en concreto, a los eventos. En las bodas, comuniones y bautizos ha afectado al formato de los servicios, como los cócteles o las barras libres". Nos lo cuenta Daniel de Lamo, director del Parador de Mérida. En los cócteles, no hay ese trasiego de camareros con bebidas y aperitivos mientras los invitados iban pasando de un grupo a otro, ahora hablo con uno y ahora con el de más allá. "En el Parador lo que estamos haciendo son cócteles individualizados: los aperitivos ya están emplatados y se sirven directamente al comensal que ya está sentado en la mesa. De esta manera, evitamos que pueda haber riesgos".

Sin cóctel ni barra libre

Y, tras comer, tradicionalmente, llegaban siempre la barra libre y el baile. Ya no es posible: "Lo que estamos ofreciendo es que el camarero se acerque a la mesa. El comensal ha de ser atendido siempre allí. Sí que puede haber música, pero no podemos tener una zona de baile. Por eso tenemos una carta con otro tipo de actividades que puedan hacer que la velada, la sobremesa con la copa, sea entretenida, agradable y divertida, con más amenización que los tradicionales DJ".

Quizá puedan cantar I will survive... pero a las doce de la noche.