Policía Nacional y local ponen en marcha un Plan especial de Vigilancia que refuerza el control en las calles cacereñas para evitar brotes. Especialmente en los focos donde suelen concentrarse más gente, zonas de ocio y donde habitualmente se celebran botellones. Entre ellos, la Plaza de San Jorge.
Y también se encargarán de que se haga un buen uso de la mascarilla.
Cáceres está entre las ciudades que más preocupan por su incidencia acumulada que supera ya los 400 casos positivos por cada 100.000 habitantes a los 14 días.