3 Enero 2024, 13:55
Actualizado 3 Enero 2024, 13:55

Ecologistas en Acción ha mostrado su satisfacción por el traslado del proyecto de construcción de un centro budista fuera de la Red Natura, ya que se preveía erigir una estatua de Buda de 47 metros en lo alto del monte público de Arropé.

Cabe recordar que el complejo Gran Buda que la Fundación Lumbini Garden planea construir en Cáceres se emplazará finalmente en terrenos privados del entorno de la carretera de Badajoz, en la zona del Cerro Romanos, tras descartarse definitivamente la edificación del proyecto budista en el Cerro Arropé, por ser zona de especial protección de las aves (ZEPA).

La organización ecologista ha recordado que el proyecto inicial era "totalmente contrario" a la Orden de 28 de agosto de 2009 por la que se aprueba el 'Plan rector de uso y gestión de la Zona de Interés Regional Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes', así como a la legislación europea para la conservación de la Red Natura y a la jurisprudencia acumulada en los últimos años.

"El centro budista afectaba claramente a las unidades paisajísticas de la ZIR (Zona de Interés Regional) consistente en unos resaltes topográficos que rompen la monotonía de la penillanura como es del Cerro Arropé (583 metros), que forma un 'monte isla' de interés geográfico y paisajístico", recuerda en nota de prensa.

La conservación y restauración de los recursos naturales de la ZIR, son un aspecto prioritario de este tipo de espacios naturales, donde se busca la compatibilidad del entorno con los usos tradicionales del mismo, recuerda Ecologistas en Acción.

En este caso el proyecto en cuestión, "no tiene ningún vínculo con el aprovechamiento tradicional del terreno por ser contrario a los objetivos generales de la ZIR de Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, al romper los esquemas de protección integral del paisaje, ya que la conservación del mismo implica, necesariamente, el respeto de todos sus componentes, tanto naturales como de carácter antrópico y cultural".

Por otro lado, según la organización el citado proyecto "es contrario a cualquier directriz de gestión que tenga encomendada la protección", especialmente de las formaciones geomorfológicas singulares existentes, si se quiere mantener en su totalidad las características del paisaje que correspondan a cada unidad ambiental del territorio de la ZIR.

Así, Ecologistas en Acción de Cáceres destaca que los usos y actividades que se pretendían desarrollar con este proyecto no respetaban las características etnográficas de protección del espacio natural, ya que no correspondían en diseño y composición con las estructuras predominantes del medio rural en el que se emplazaba, ni con los materiales, colores y texturas de tipo rústico y tradicional de la zona, alterando totalmente la tipología edificatoria.

El grupo ecologista define la ubicación de este proyecto como un acto de interés "meramente político" al no presentar alternativas de ubicación ni evaluación técnica previa, "como es lo recomendable en cualquier propuesta vinculada con el medio ambiente". "Una política de hechos consumados que durante muchos años ha llevado al fracaso y a la conflictividad eco-social de otros proyectos", ha apuntado.

Asimismo, la organización ecologista denuncia el "oscurantismo" de las administraciones con este tipo de proyectos, que ante las numerosas solicitudes de información requeridas sobre las resoluciones ambientales llevadas a cabo, "no se ha obtenido respuesta alguna".

La ong celebra que "finalmente se haya cumplido la legalidad sin tener que recurrir al amparo judicial para defender la legalidad vigente, frente al despropósito que suponía el encaje de este tipo de proyectos ajenos al desarrollo tradicional de estas zonas protegidas".

Y, por otro lado, destacan el "disparate" que hubiera significado regalar la cesión de este monte patrimonio de los y las cacereñas para un uso privado.

Por último, el grupo ecologista considera que "se deben depurar responsabilidades políticas y técnicas" dado que este proyecto nunca debió haberse presentado sin otras alternativas diferentes de ubicación y, mucho menos, sin pasar el filtro del Consejo Rector de la Zona de Interés Regional Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, exigiendo por ello la dimisión o la destitución de su presidente.