El alcalde de Cáceres se muestra preocupado por la movilidad interprovincial

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, se ha adelantado a la llegada de la fase 3 a la provincia cacereña y ya ha mostrado una cierta preocupación por algunos aspectos de la relajación de las normas, aunque son cuestiones que, dice, se han visto durante toda la desescalada. En concreto se refería a la movilidad entre provincias, algo que probablemente no se permita en Extremadura hasta la nueva normalidad y que sin embargo, asegura, ""está ocurriendo y lo estamos viendo todos"".

Salaya se refería en concreto a aquellas personas que, aunque vivan en otras provincias, como es el caso mayoritario de Madrid, mantienen en su DNI su domicilio en Cáceres y aprovechan esta circunstancia para viajar a la capital cacereña los fines de semana o adelantando sus vacaciones. ""Todos estamos viendo que hay gente que está viniendo a Cáceres que no debería"", aseguraba Salaya, en una petición de responsabilidad a los cacereños para encarar la última fase de la desescalada, aunque ""es cierto que esta ciudad se está portando de lujo"" en el cumplimiento de las normas para frenar los contagios.

"Todos estamos viendo que hay gente que está viniendo a Cáceres que no debería"

La fase 3 traerá consigo una relajación de las normas aún mayor, y el alcalde de Cáceres considera que, aunque eso sea positivo, también da miedo por si frena la desescalada con un nuevo brote de contagios. Aun así, entre las medidas que se adoptarán desde el Ayuntamiento para ajustarse a esa fase 3 no se contempla la desaparición de los corredores peatonales, instalados por el Ayuntamiento para dotar a los cacereños de lugares por los que pasear y hacer ejercicio y que preocupan a muchos conductores.

Esos corredores, aseguraba el alcalde, no dependen del avance de Cáceres en las fases de la desescalada, sino que serán los propios vecinos con su uso quienes determinen hasta cuándo están operativos: cuando se permitan otro tipo de actividades, o cuando se abran definitivamente los gimnasios y centros deportivos, es probable que los vecinos dejen de utilizarlos y entonces se desmonten.