Primero fue el Ayuntamiento de Cáceres y ahora también la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero. Ambas instituciones se llevan a los tribunales por la polémica con la cafetería, 'Jardín de Ulloa', ubicada en la Plaza de San Jorge.
El negocio permanece cerrado desde abril de 2020, cuando se derrumbó parte del techo mientras se realizaba una obra de ampliación.
¿Quién paga?
Fue entonces cuando surgió el problema. Y es que el Consistorio y la Fundación no se ponen de acuerdo sobre de quién es la responsabilidad de la avería. Un estudio de la Fundación dice que existía un fallo estructural y por tanto es el Ayuntamiento, propietario del inmueble, el que debe asumir la reparación. Sin embargo, el gobierno municipal, con otro estudio, rechaza este extremo y afirma que los daños en el techo fueron causados por la obra de ampliación. Así lo han manifestado el abogado de la Fundación, Braulio Caldera, y el concejal de Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento cacereño, José Ramón Bello, respectivamente.
Además, tanto una parte como la otra mantienen que han intentado por todos los medios buscar una solución al problema, pero que ha sido inviable. De manera que ahora será un juez el que decida quién paga.
Entre tanto, la Fundación ha presentado un escrito en el Registro Municipal por el que rescinde el contrato de arrendamiento con el Ayuntamiento, suscrito desde hace más de ocho años.