En la calle conocen el problema, aunque todavía son muchos los que ignoran a las bandas y no las respetan en procesión, sobre todo una vez los pasos han entrado en su iglesia. Una imprudencia, asegura Antonio Pablo Rubio de la Banda de Cornetas del Cristo del Humilladero, que puede acarrear perjuicios físicos a sus integrantes: "Se atraviesa una persona y si te da en la espalda corres riesgo y tú estás soplando con el labio y ya se te inflama y no puedes tocar ese día".
La Unión de Cofradías piden que se respete el desfile hasta que la banda entre en el templo para evitar accidentes
La propia Unión de Cofradías lo recuerda cada año en su guía oficial: la procesión acaba cuando desfila el último de los participantes, sean penitentes o una banda de música. Ismael López Martín, mayordomo del Cristo del Humilladero, asegura: "Pueden ocurrir accidentes y hay que respetar el trabajo de todo el mundo".
Solo en la Semana Santa cacereña, cerca de una decena de bandas participan en las distintas procesiones.