La formación animalista Pacma ha trasladado a su equipo de juristas el caso del abatimiento de jabalíes con arqueros profesionales en el Parque del Príncipe de Cáceres.
Se trata, según este partido, de "identificar posibles irregularidades, tal y como hizo en el mes de marzo en una situación similar en Gijón, ya que "se estarían cazando estos animales en zonas de seguridad donde la caza está normalmente prohibida”.
El Parque del Príncipe reabrió este miércoles sus puertas tras permanecer cerrado por motivos de seguridad por la presencia de hasta 11 jabalíes, (4 adultos, 4 jóvenes y 3 rayones), que ha dado pie a un plan de choque en el que se han utilizado arqueros de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza).
En un comunicado, Pacma ha denunciado que la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento de Cáceres y la Fedexcaxa “estén matando a flechazos a una familia de jabalíes por entrar a un parque”.
La formación política animalista asegura haber recibido “numerosos avisos por parte de ciudadanos preocupados por la situación” y subraya que el alcalde, Luis Salaya, responsable también del área de Medioambiente, “siempre había rechazado esta alternativa porque implica matar al animal”.
Al respecto, Pacma se ha preguntado “si realmente se ha llegado a valorar alternativa alguna”, como el traslado de los animales a una zona en la que no generen conflicto” y “si se ha hablado con alguna organización que pueda ofrecer ayuda”.
La portavoz de Pacma, Yolanda Morales, indica que “al igual que nos hemos posicionado con otras especies señaladas como plaga, siempre destacamos que su matanza jamás puede ser una opción, por una razón ética”.
En este contexto alude a un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona durante 3 años y liderado por el profesor titular especializado Manel López Béjar, y expone que “ya existen alternativas éticas a los controles poblacionales convencionales, como la recientemente aprobada vacuna contraceptiva Gonacon”.
“El procedimiento con Gonacon es sencillo: capturar, sedar, identificar, vacunar y soltar”. En un período de tres años efectivos los investigadores habrían podido recapturar al 29,2% de los animales tratados.
Y han podido determinar que, por el tamaño de los genitales y las glándulas mamarias, la inmunocontracepción había surtido efecto en todas las hembras tratadas en periodo de 4 meses a 3 años, según el momento de recaptura; y hasta en 12 machos tratados en un periodo de 2 meses a 2 años.
Por último, señala que los métodos de control poblacional con caza y sacrificio de los animales “han demostrado no ser efectivos”, por lo que valoran interponer una denuncia, dado que la actuación en Cáceres “podría no ajustarse a derecho”.
El parque del Príncipe cerró por la presencia de once jabalíes
