A partir de hoy, el Parque Nacional de Monfragüe prohíbe todo tipo de caza comercial y deportiva en sus casi 19.000 hectáreas de bosque mediterráneo. Acaban así 6 años de moratoria a una ley estatal que puntualmente permitía monterías en cotos privados por razones biológicas, técnicas o científicas.
Para los ecologistas, se cumple el espíritu de la norma. Según Carlos Garrón, de Ecologistas en Acción, “se elimina la posibilidad de cazar de manera comercial y prima el espíritu de la declaración de Parques Nacionales, como el de Monfragüe”.
“se elimina la posibilidad de cazar de manera comercial y prima el espíritu de la declaración de Parques Nacionales, como el de Monfragüe”
Postura contraria entre los cazadores, que aseguran que acaba un período que ha ayudado a controlar la superpoblación de especies cinegéticas. El final de las cacerías, dicen, les preocupa, porque acaba con un tipo de conservación natural y cultural que limitaba las enfermedades de algunas especies. Es más, para José María Gallardo, Presidente de la Federación Extremeña de Caza, “lo que nos preocupa realmente es que una vez que se detenga este control poblacional vuelvan a existir problemas de tuberculosis que gracias al trabajo de todos se había conseguido”.
“lo que nos preocupa realmente es que una vez que se detenga este control poblacional vuelvan a existir problemas de tuberculosis que gracias al trabajo de todos se había conseguido”
Esta semana, el Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, órgano consultivo y de participación de la sociedad en ente espacio protegido, ha estudiado un plan que sí permitiría otros métodos para controlar la población de ciervos y jabalíes.
Fedexcaza pide que se permita salir de Madrid para las monterías
