Imagen de dos personas cazando
Este puente de la Inmaculada ha sido uno de los periodos del año con más salidas al campo para cazar en los cotos de Extremadura. Una temporada completamente normal que vuelve a cifras prepandemia en cuanto a las monterías, tanto ganchos como batidas.
Una vez que ha avanzado la vacunación, estos días festivos se ha multiplicado la llegada a Extremadura de muchos aficionados a la actividad cinegética. La caza mayor está respondiendo muy bien, pero no tanto, la caza menor. El presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, hace balance: "La temporada está yendo bastante bien; la nota negativa es la caza menor, los conejos y las liebres están muy afectadas por la mixomatosis"
Las cosas van mejor en otras modalidades como la de las aves acuáticas migratorias que hacen parada estas fechas en nuestros humedales y también los zorzales y las palomas. "En Extremadura hay multitud de zonas para este tipo de caza", recuerda Gallardo.
Una actividad que, recuerda la Federación Extremeña de Caza, también repercute positivamente en el turismo de la región. Muchos cazadores visitan Extremadura junto a su familia y aprovechan su estancia aquí para disfrutar de los atractivos de nuestros pueblos y ciudades.