Han pasado tres años, pero el mensaje del anuncio del que hacía el Presidente del Gobierno, no se olvida. Se celebraba un consejo de ministros extraordinario para decretar el estado de alarma en nuestro país durante, en principio, 15 días. Dos semanas que luego se convirtieron, con las prórrogas, en 3 meses. Las calles quedaron vacías y los balcones se llenaron de aplausos, siempre a las 8 de la tarde.
Para retener al virus se adoptaron medidas drásticas. La más restrictiva, la limitación de movimientos... Solo se permitía ir al supermercado, farmacia, banco, hospital o al trabajo, pero nunca acompañado.
"No nos podíamos ver, no nos podíamos juntar, fue una época muy agobiante, muy triste y muy mala. Lo recuerdo muy mal, con mucha tristeza, mucha angustia..."
Y cuando pudimos juntarnos, fue con distancia de seguridad de, al menos un metro y mascarilla... Pero lo peor, sin duda, fueron las pérdidas humanas... un virus que nos robó a nuestros abuelos y abuelas en las residencias... y a nuestras madres, padres y hermanos en los hospitales.... a pesar del gran esfuerzo que realizaron nuestras enfermeras
"Al principio veníamos a trabajar sin saber qué te ibas a encontrar, con ansiedad, angustia... yo soy enfermera y lo pasamos muy mal todas las compañeras."
Y tan rápido como llegó la enfermedad... llegaron las vacunas. Avances científicos internacionales, también con sello español, que ahora, tres años después, ya han controlado la covid 19. Tres años que nos dejarán para siempre recuerdos imborrables.
Arroyo de la Luz vive el tercer aniversario desde la declaración de la pandemia con un mensaje de positividad