El Servicio Extremeño de Salud ha diagnosticado 143.000 casos de problemas de salud mental en lo que va de año, con un aumento significativo en la infancia y la juventud. Para abordar esta creciente demanda, se abrirá una nueva Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil en Mérida en los próximos dos años, que se sumará a las ya existentes en Badajoz y Don Benito.
Actualmente, Extremadura cuenta con Unidades Infanto-Juveniles en Badajoz, Don Benito, Cáceres y Plasencia, donde los menores reciben atención de un equipo multidisciplinar formado por psiquiatras, psicólogos, enfermeros y trabajadores sociales. Las principales patologías atendidas incluyen ansiedad, estrés y trastornos de hiperactividad, a menudo acompañados de un profundo sentimiento de soledad.
El uso excesivo de Internet y redes sociales ha sido identificado como una de las causas detrás del aumento de problemas de salud mental en jóvenes. Según los especialistas, el trabajo con las familias es crucial para la recuperación y prevención de estos trastornos.
La unidad de Don Benito, abierta hace seis años, atiende a unos 15 pacientes diarios, evidenciando la necesidad urgente de más recursos para enfrentar este desafío de salud pública.