El 29 de marzo de 1980 José María Piris, de 13 años, hijo de emigrantes extremeños, volvía a su casa en Azkoitia cuando le estalló una bomba que ETA había colocado en un coche de un guardia civil. Fue el primer niño asesinado por la banda terrorista, al que este sábado se ha homenajeado en la localidad guipuzcoana.
En el acto, la consejera vasca de Justicia, Beatriz Artolazabal, ha remarcado que no hay idea ni proyecto político que pueda ser defendida con la violencia.
Artolazabal ha intervenido en este homenaje celebrado un sábado frío y lluvioso como aquel en el que el pequeño José María y su amigo Fernando García López caminaban por una calle de Azkoitia cuando vieron un paquete que les pareció curioso y que resultó ser una bomba de ETA que se había desprendido de los bajos de un coche de un guardia civil.
La explosión acabó con la vida de Piris, que se convirtió así en el primer niño asesinado por la banda terrorista, y provocó graves heridas a Fernando, que hoy ha estado presente en el homenaje a su amigo con "muchísima emoción".
Tras el atentado la familia volvió a San Vicente de Alcántara (Badajoz), de donde habían salido años antes en busca de una vida mejor.
"Ya era hora de que se hiciera un homenaje a José María", ha señalado a los periodistas Fernando García, que ayer mantuvo un primer encuentro con el hermano de su amigo, Juan Antonio Piris, en una visita al centro Memorial de Victimas del Terrorismo en Vitoria y con quien ha acudido este sábado a Azkoitia.
La iniciativa, que se ha visto aplazada en dos ocasiones debido a la pandemia, partió de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Extremadura y ha sido organizada por el Gobierno Vasco en colaboración con el Ayuntamiento de Azkoitia.
El acto ha consistido en una ofrenda floral en la estela funeraria en recuerdo de José María Piris, colocada por el entonces alcalde de Azkoitia, Román Sudupe, donde ocurrió el asesinato.
"Soy madre y me lo puedo imaginar. Es imposible sentir el desgarro, el dolor, la pena infinita que la madre, el padre y la familia sintió aquel día. Hoy nos une el recuerdo, el cariño y el compromiso", ha señalado Artolazabal durante su intervención.
"Esa bomba nunca debió ser colocada porque no hay idea ni proyecto político que merezca ser defendida con la violencia, contra nadie", ha destacado.
"ETA habló de error, pero José María y Fernando no fueron víctimas de un error, no son daños colaterales. El terrorismo de ETA y su fundación fueron un error, no ha dejado daños colaterales sino víctimas a las que injustamente arrebató la vida. No en nuestro nombre, aquel sábado de 1980 nos arrebataron a un niño, nos arrebataron a uno de los nuestros, nos arrebataron un trozo de libertad", ha agregado.
"Hoy nos une el dolor, la cercanía", ha señalado la consejera, que ha reiterado el compromiso del Gobierno vasco para que las víctimas "nunca más vuelvan a sentirse solas y con un futuro con memoria".
El alcalde de Azkoitia, Javier Zubizarreta, ha hecho un llamamiento a reflexionar sobre el "por qué y para qué" de esta muerte y ha indicado que "el desprecio de la fuerza de la razón" y la utilización de "la razón de la fuerza" conduce a "periodos de brutalidad, dolor e injusticia del que salen mas perjudicadas las personas más inocentes" como José María y Fernando.
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, José María Antón, ha remarcado que hoy es "un día grande" para la familia Piris y para Fernando García, que "se vio solo y desamparado sin entender lo que había pasado y obligado a convivir con otros jóvenes que no entendieron ni llegarán a entender" su dolor.
Antón ha señalado que "a los que entonces activaron las bombas es difícil pedirles nada", pero "a todos los de ese entorno, fundamentalmente a sus familiares" les ha solicitado que "medien e intervengan para mitigar el dolor que sus allegados cometieron y que ahora vuelven a cometer con esos jolgorios despampanantes" de los "ongi-etorris" de bienvenida a presos etarras excarcelados.
Ha pedido también que se "borren banderolas y pintadas" que hagan alusión a ETA.
Previamente el hermano de José María Piris y Fernando García han sido recibidos en el Ayuntamiento de Azkoitia por toda la corporación municipal, incluidos los concejales de EH Bidu, donde Antón ha entregado al alcalde de la localidad una pequeña escultura como símbolo de Extremadura.