Ahora que las mascarillas se han convertido en el producto sanitario más demandado, de uso obligado desde el jueves, varias empresas españolas se han lanzado a su producción intensiva.
Una de ellas, a pocos kilómetros de Extremadura. En Béjar (Salamanca), varios talleres han aprovechado su pasado textil y durante la pandemia unieron sus manos para realizar en cadena mascarillas solidarias.
Ahora, una de sus fábricas, aspira a convertirse en la principal factoría de Europa. Mientras tanto, mantienen estrechas relaciones comerciales con Extremadura.