Los cementerios, esos lugares donde reposan nuestros seres queridos, tradicionalmente han estado asociados a una connotación negativa. Pero este enfoque está cambiando, como explica el arquitecto Lorenzo Fernández.
"Se ha recuperado la sensación de que hay algo que nos pertenece como hombres"
El cementerio de Moraleja es ejemplo de ello, por su cuidado diseño y orientación: siempre mirando a la Sierra de Gata. Así lo destaca el alcalde de la localidad, César Herrero.
"La sensación que tienes es la que tienen que transmitir los cementerios: un sitio agradable, de paz"
Y dentro de los cementerios, los panteones familiares cobran especial importancia. El arquitecto Sete Álvarez señala que "una casa te la puede encargar cualquiera", pero no así un panteón.
"El lugar donde va a reposar el resto de sus días tiene como una responsabilidad añadida"
En este sentido, los diseños resultan cada vez más minimalistas, primando los colores neutros y la luz para transmitir una sensación de paz.
Diseños que, además, son más económicos que los panteones tradicionales, y que cada vez serán más habituales de ver.